Es un tratamiento personalizado en el que diagnosticamos la piel del cliente, según el resultado del diagnóstico se aplicarán diferentes principios activos para cada piel. Con duración de una hora, limpieza con vapor y extracciones. Aconsejable 3 veces al año aunque para pieles acnéicas recomendamos un mayor seguimiento. Con el conseguimos una piel equilibrada y purificada.